La Iglesia Santa María fue originalmente establecida como una Misión de la Iglesia del Sagrado Corazón en Lancaster. A principios del 1920 la familia Jack Stinson donó una parcela de tierra al Este de la Calle 9 y la Avenida Q-9. Con el trabajo de voluntarios de la Iglesia, fue construido un lugar permanente de oración y dedicado el 19 de octubre de 1924 por el Reverendisimo John J. Cantwell, Obispo de Los Angeles.